Por problemillas de conexión, no he podido publicar esta entrada cuando me hubiera gustado; pero bueno, supongo que más vale tarde que nunca…
El pasado domingo 8 de marzo se celebró el día internacional de la mujer y como no podía ser de otra manera, también se celebraron varias carreras populares como se suelen hacer cada domingo.
En esta ocasión me acerqué hasta la localidad de Huévar del Aljarafe para correr en el «Muro de Filípides», como se llama esta carrera popular. La verdad es que más tarde comprobaría que lo de «muro» no es un decir.
Pues bien, como os comento, domingo 8 de marzo, carrera popular en Huévar y día Internacional de la mujer.
Comenzó la carrera y mientras iban pasando los kilómetros y canciones en el Ipod, me dio por pensar. Total, aún me quedaban mas de 40 minutos corriendo y en algo tenía que distraer la mente. Caí en la cuenta que sin ser muy constante en eso del «running», había pasado ya bastante tiempo desde la primera vez que hice una carrera popular, aquella Nocturna del 2005 ¿o fue la del 2006?, no lo recuerdo bien, pero aún así, sobre unos quince años más o menos.
Y mientras intentaba seguirle el ritmo a una chica que iba por delante mía a unos metros, pensaba que en aquellas primeras carreras populares a las que asistí y en dónde la participación femenina era más bien escasa, y la gran mayoría de las que asistían lo hacían acompañadas de un chico que les iban marcando el ritmo y las aconsejaba durante la carrera.
Como comento, después de unos cuantos años que han pasado desde entonce, la participación femenina ha ido cada vez más en aumento, y no sólo eso, si no que que van más independientes y no se las ve que necesitan de un chico que vaya con ellas. Al menos eso es lo que yo voy viendo.
Por otro lado, me encanta ver como señoras mayores animan desde las puertas de sus casas, especialmente a ellas. Las ven como si fueran un extraterrestre, algo imposible de concebir cuando ellas tenían la edad de las que corren. No se ven corriendo en «aquella época» como lo harías los hombres, con pantalones cortos y camisetas de tirantes por mitad del pueblo… «menuda locura» deben pensar. Pero se las ve feliz de comprobar que las mujeres de hoy en día han conseguido que se las trate como a un corredor más dentro del mundo del atletismo, y supongo por sus caras que les debe parecer fantástico.
Pues en esos pensamientos seguía yo intentando mantenerme por debajo de 5:30 mientras no dejaban aparecer cuestas y más cuestas…
Este entrada va por todas esas mujeres que animan y no pudieron en su días, y por las que pueden y se animan a correr. Espero que cada día que pasa sean más.
Yo Venía Por La Cerveza 